lunes, 13 de abril de 2009

TIEMPO ATRAS, PROLOGO

El Atlántico es un océano que rara vez está tan calmado como hoy. Pero esta calurosa tarde primaveral parece haber detenido los elementos y hace que hasta el mar se relaje y disfrute del moderado calor del sol.

Un lujoso trasatlántico navega por estas, hoy, tranquilas aguas, dejando tras de sí una estela de espuma blanca. En la cubierta está Ana.

Los tenues rayos de sol de media tarde iluminan su rostro, mientras su sedoso cabello es acariciado por la dulce y salobre brisa del mar.

Su pelo, abundante y largo está compuesto por una alternancia de cabello rubio y castaño, adornando un hermoso rostro.

El relajante murmullo del agua, al ser cortado como un cuchillo por la proa del barco, es entrecortado por el chapotear de alguna pequeña ola, al chocar contra el casco.

Su falda, en un gracioso baile, al son del suave viento que se produce en la cubierta, como consecuencia del desplazamiento del gran trasatlántico, muestra de forma ocasional sus moldeadas piernas.

La figura de esta curvilínea mujer despierta auténticas pasiones entre los hombres, que vuelven la cabeza a su paso.

Apoyada a la barandilla de la cubierta, Ana, permanece inmóvil en el pasillo casi desierto de estribor. La mayoría del pasaje está dentro, viendo la película.

Sus preciosos ojos verdes están medio cerrados, vidriosos, húmedos. Por su mejilla resbala una lágrima.

Sus labios carnosos y pequeños se mueven en una temblorosa mueca producida por el sollozo.

Entre sus manos sostiene desde hace horas una fotografía. En ella, puede verse el rostro sonriente de un guapo joven. Y En la esquina inferior una dedicatoria: “Con todo mi amor: Alberto”.

Lentamente levanta la vista hacia el cielo. Pero no para contemplar la hermosa puesta de sol que tiene delante. Sus ojos no miran. Es su mente, su memoria la que está actuando.

Y se deja llevar por los recuerdos. De años atrás. Algunos hermosos y otros no tanto.

Poco a poco queda como en trance, como durmiendo despierta, mientras se deja llevar por su memoria. Hacia un tiempo atrás, cuando todavía era una niña.

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